En adaptarse está la clave; así lo reflejan los negocios de hoy en día. Las microempresas familiares han ganado terreno como una solución práctica para emprender desde casa. Este modelo permite a las familias aprovechar sus propios recursos y espacios para desarrollar actividades económicas legales, bajo un marco normativo claro. Sin embargo, una de las preguntas más frecuentes de quienes buscan optar por esta modalidad es: ¿cuántas personas pueden formar parte de la microempresa?
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La respuesta está directamente vinculada al concepto de grupo familiar, las condiciones del inmueble y las normas locales. A continuación, en Emprende.cl te contamos todo lo que necesitas saber sobre este aspecto crucial.
El grupo familiar como el corazón de la microempresa
Comencemos por una premisa relevante. El núcleo de una microempresa familiar está compuesto por los integrantes del grupo familiar que residen en el domicilio donde se establece el negocio.
- Esto incluye al propietario del inmueble, quien debe ser el titular registrado de la actividad económica ante la municipalidad correspondiente.
- También pueden formar parte su cónyuge, pareja conviviente.
- Parientes directos como hijos, hermanos o padres igualmente pueden formar parte.
Ahora, la ley no establece un límite máximo de familiares que puedan participar, siempre y cuando todos vivan en la misma dirección. Además, los miembros de la familia no necesitan formalizar contratos laborales, ya que su participación se entiende como un apoyo directo al núcleo económico del hogar.
Según la regulación de las microempresas familiares (Ley Nº 19.749), las actividades de la microempresa deben desarrollarse exclusivamente dentro del domicilio familiar. Esto significa que no se puede establecer una sucursal u operar fuera del lugar declarado como sede del negocio.
- No hay un límite directo en el número de miembros familiares. Sin embargo, el espacio físico del domicilio y las normas municipales sí podrían restringir la operatividad. La capacidad del hogar para albergar actividades económicas puede condicionar el alcance del negocio.
- Más allá del grupo familiar, la ley permite contratar hasta cinco trabajadores externos. Este límite ofrece una oportunidad para expandir la operación de la microempresa sin comprometer su carácter doméstico. Es importante que estas contrataciones cumplan con las leyes laborales y se reflejen en los registros correspondientes.
Otros aspectos a considerar
El domicilio debe cumplir con las normas de zonificación municipal, asegurando que las actividades económicas sean compatibles con el uso residencial. Esto también implica que la actividad no debe generar ruidos molestos ni afectar la calidad de vida del vecindario.
Por otro lado, las microempresas familiares deben registrarse en la municipalidad correspondiente y contar con las autorizaciones pertinentes. Este proceso incluye la obtención de patentes municipales y, en algunos casos, permisos sanitarios o medioambientales.
El modelo de microempresa familiar es una alternativa ideal para quienes buscan iniciar un negocio sin incurrir en elevados costos de instalación. Al incluir a los integrantes del núcleo familiar, no solo se aprovechan los talentos y habilidades de los miembros, sino que también se fortalece la economía del hogar.
Si estás pensando en formalizar una microempresa familiar, recuerda que el éxito de este modelo depende de la planificación, el cumplimiento de las normas y la colaboración de todos los integrantes.
Con un poco de organización y las herramientas adecuadas, tu hogar puede convertirse en el centro de un negocio próspero.
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