En nuestro país, los impuestos a las ventas y servicios gravan el consumo de sus habitantes. En el caso de Chile hay un tipo de impuesto que es genérico, eso quiere decir que está presente en cualquier consumo: El IVA (Impuesto al Valor Agregado) y bajo esta consigna, te hablaremos del impuesto exclusivo que tienen las carnes, el cual es del 5% sobre el mismo valor neto, además del Impuesto al Valor Agregado.
Claves del impuesto a la carne
A continuación, te dejamos los conceptos para entender a «qué tipo de carnes» nos referimos (las que se adhieren a este impuesto específico).
El producto carne
La carne congelada, envasada al vacío, deshuesada, despostada, envasada por cortes según tipificación. Es básicamente la que podemos conseguir en supermercados, carnicerías y negocios y que provenga de porcino, ovino, bovino, equino, caprino o camélido.
Es importante destacar que es carne que no haya pasado por algún proceso de transformación.
Matadero
Acá entran los contribuyentes persona natural o jurídica, comunidades o sociedades, que de manera habitual o esporádica se concentren en criar ganado que será destinado para abastecer público.
Plantas faenadoras
Mataderos que realizan procedimientos tecnológicos en plantas de vacío, de desposte, frigoríficas entre otras.
En el caso de los mataderos y plantas faenadoras, en las facturas que emitan por sus servicios se ven en la obligación de agregar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) sobre el monto del servicio que se está prestando más un 5% sobre la base imponible que se determine en función de los kilogramos de carne obtenidos del faenamiento del animal por el precio promedio del kilogramo de carne. En este caso particular, se informa a la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) del Ministerio de Agricultura.