Estar a cargo de tu propio destino laboral es una presión que a muchos puede parecerle una carga muy pesada para mantener, sin embargo, si estás leyendo esto, es porque estás dispuesto a asumir ese desafío con tal de sacar adelante tu proyecto.
El dejar de ser empleado supone un cambio radical de cómo ver tu trabajo, quizás la autonomía puede parecer abrumadora al principio, pero con el tiempo, los beneficios superarán con creces los sacrificios.
1. Flexibilidad para trabajar
La ventaja más atractiva de trabajar por tu cuenta es la flexibilidad del cuándo y dónde realizar las labores. Con los avances tecnológicos de hoy, puedes trabajar desde cualquier lugar, solo necesitas tu computador o tablet.
Eres dueño de tu tiempo, aunque puede ser que llegues a trabajar más de 8 horas diarias será por motivación propia y no por imposición, además, puedes darte un descanso cuando puedas sin tener que pedir permiso a nadie y flexibilizar los tiempos de trabajo dejando atrás el horario de oficina.
2. No responder ante nadie
¿Alguna vez tuviste un jefe que hizo de tu vida laboral un infierno? Esto pudo afectar tu motivación en incluso tu autoestima, sin embargo, trabajando por tu cuenta, puedes decirle adiós a la toxicidad en el trabajo.
El rumbo de tu emprendimiento no lo determina nadie más que tú, eliges tu propio equipo de trabajo según tu criterio y si detectas una persona con actitudes negativas puedes dejarlo fuera de tu proyecto.
3. Todo es autodisciplina
Suena genial trabajar dónde y cuándo quieras, pero para alcanzar objetivos es necesario autodisciplina, no puedes levantarte tarde y trabajar en pijama todo el tiempo, puede llegar a ser peligroso tanto confort y comodidad, afectando tu productividad.
Trabajar para uno mismo necesita mucha determinación y voluntad para sobreponerse a los obstáculos que van a aparecer. Pero con el tiempo se aprende a crecer y aprender de los inconvenientes, desarrollando una autodisciplina que te hará crecer de forma profesional y personal
4. Versátil como nunca antes
Si en algún momento te dieron ganas de probar otras cosas dentro de tu trabajo o te aburriste de realizar la misma tarea todo el tiempo, siendo tu propio jefe te verás obligado a hacer todas las labores que requiera tu negocio, al menos en un principio.
Con esto aprenderás a gestionar todos los ámbitos de tu emprendimiento y podrás probar tus habilidades en áreas que jamás hubieras podido ¡Quizás terminas descubriendo un gusto inesperado por algo!
5. Tienes el control creativo
Además de poder tomar tus propias decisiones, tienes absoluta autoridad en cuanto a qué se hace o no se hace con tu negocio ¡Todas tus ideas valen!
Si tu intuición te dice que cierta acción va a dar resultados, te encuentras en plena libertad de hacerla, sin un superior que mine tu idea o te siembre inseguridades.
6. Eres responsable de tu éxito
Eres el único que realmente puede hacer la diferencia al iniciar tu propio negocio, el éxito de tu emprendimiento será mérito únicamente propio. Tus esfuerzos ya no se perderán entre tantos empleados y cada triunfo no será en vano ni en beneficio para otra persona.
¿Qué opinas? ¿Quieres vivir estos beneficios por tu cuenta? Recuerda que en Emprende.cl te podemos ayudar a acelerar tu negocio.