La microempresa en Chile representa una puerta de entrada para muchos emprendedores. Pero esta forma de hacer negocio también acarrea varias dificultades reales.
TE PODRÍA INTERESAR
- ¡Crear una tienda en línea es mucho más fácil de lo que crees!
- Emprender sin tener nociones de contabilidad: ¿Valentía o riesgo innecesario?
- La creatividad del emprendimiento juvenil está potenciando el mercado
- Marketing y publicidad en un comercio: ¿Realmente influye en tus ventas?
Entiéndase, para estos efectos, aquellas empresas de menor tamaño, no necesariamente las microempresas familiares.
¿Qué podría complejizar el éxito de tu microempresa?
Primero, las microempresas suelen enfrentar recursos limitados (en capital, personal y tecnología) lo que restringe su capacidad de crecer. Esto impide invertir en innovación, expansión o mejorar procesos internos.
Además, muchas microempresas operan, o comienzan, de forma informal. Esto conlleva menos protección legal, dificultad de acceso a crédito, incapacidad de crecer con solidez, e inseguridad ante obligaciones tributarias y laborales.
Según un estudio de EMOL (2023):
Alrededor del 57,3% de los microemprendedores no formaliza su proyecto: desconocen si deben hacerlo, cómo, o qué implica.
Otro problema frecuente es la burocracia y complejidad en la formalización. Aunque la Ley 20.416 define a las empresas pequeñas (ingresos anuales hasta 2.400 UF) y establece cierto marco regulatorio para favorecerlas, el trámite de constitución, obtención de patente municipal, registro en el Servicio de Impuestos Internos y demás exigencias siguen siendo un obstáculo que desalienta a muchos.
Sumado a lo anterior, la estructura reducida muchas veces significa falta de especialización y de profesionalización: la empresa suele depender exclusivamente del dueño o familiares, sin una gestión clara, lo que puede derivar en errores, decisiones impulsivas o mala conducción a largo plazo.
Finalmente, el contexto económico del país puede agravar las dificultades: ante crisis económica o incertidumbre, los consumidores disminuyen su gasto, lo cual reduce las ventas de microempresas, que ya operan con márgenes estrechos.

La microempresa en Chile puede ofrecer flexibilidad y acceso al emprendimiento. Pero enfrenta barreras estructurales: recursos limitados, informalidad, carga burocrática, escasa profesionalización y vulnerabilidad frente a cambios económicos. Estos factores pueden frenar su desarrollo sostenible y su contribución efectiva al tejido productivo nacional.
En Emprende.cl estamos para ayudarte a comenzar tu negocio con el pie derecho.
