Aunque suene a lenguaje complicado, esta pregunta tiene una respuesta clara. Sí, una persona jurídica puede ser una empresa. Pero también puede ser muchas otras cosas. Para entenderlo bien, hay que ir por partes.
TE PODRÍA INTERESAR
- Lo que deberías conocer del contrato de trabajo a plazo fijo
- Fast Company presentó las 10 empresas más innovadoras de Latinoamérica para 2025
- ¿Qué es el inicio de actividades de personas naturales?
- La guía sencilla de una sociedad en términos –muy– generales
- El domicilio comercial es el hogar legal de tu empresa
- Revisa esta guía antes de hacer importaciones para emprender
¿Qué es una persona jurídica?
Una persona jurídica es una figura que se crea por ley. No es un ser humano, pero sí puede hacer muchas de las cosas que tú haces. Puede tener un nombre, firmar contratos, ser dueña de propiedades, pagar impuestos y hasta endeudarse. Todo esto lo hace con un RUT propio y una identidad legal que la separa de las personas que la crearon.
Este concepto permite que una organización funcione como una sola unidad. Así, por ejemplo, una empresa puede comprar, vender y operar sin que sus dueños estén involucrados personalmente en cada acción.
Eso otorga protección, claridad y orden.
¿Entonces toda persona jurídica es una empresa?
No necesariamente. Aquí viene lo interesante: todas las empresas son personas jurídicas, pero no todas las personas jurídicas son empresas. Es decir, una sociedad comercial —como una SpA, una SRL o una S.A.— sí es una empresa. Pero una fundación o una municipalidad, aunque también sean personas jurídicas, no lo son.
Lo que define a una empresa es su fin comercial. Una persona jurídica puede tener fines de lucro (empresa) o no tenerlos (fundación o corporación). Ambas tienen derechos y deberes legales, pero con propósitos muy distintos.
¿Por qué es importante esta figura?
Sin las personas jurídicas, muchas organizaciones no podrían existir tal como las conocemos. Sería muy complejo llevar un negocio, levantar una fundación o gestionar una municipalidad si todo tuviera que hacerse a nombre de personas naturales.
La figura jurídica permite separar los bienes personales de los del proyecto. También entrega reglas claras para el funcionamiento interno y la relación con el Estado, con clientes, con trabajadores y con otras empresas. Es, en resumen, una herramienta esencial para organizar el mundo moderno.
¿Y cómo se crea una persona jurídica?
El proceso varía según el tipo de entidad. Pero en general, requiere formalidades legales. En el caso de una empresa, se debe redactar un estatuto, inscribirse en el Registro de Comercio, y obtener un RUT ante el Servicio de Impuestos Internos. También se pueden realizar estos trámites a través de la plataforma “Empresa en un día”, que facilita bastante el camino para emprender.
En el caso de fundaciones o corporaciones, el proceso también incluye estatutos, firmas ante notario y aprobación por parte del Ministerio de Justicia, si corresponde.
En resumen, sí, una persona jurídica puede ser una empresa. Pero también puede ser una fundación, una corporación o incluso un municipio. Es una figura legal que permite que organizaciones operen como una sola unidad, separada de las personas que la conforman. Y eso es clave para que los negocios y proyectos funcionen bien, sin enredos innecesarios.
Si estás pensando en crear una empresa o en formar parte de una entidad, saber esto te ayudará a moverte con más claridad. Porque en el mundo legal, saber qué es qué hace toda la diferencia.
¿Necesitas asesoría personalizada?
En Emprende.cl estamos para ayudarte a comenzar tu negocio con el pie derecho. ¡Escríbenos al WhatsApp!