En nuestro país, toda persona residente o domiciliada en Chile se encuentra sujeta a un impuesto a la renta. Este impuesto aplica sobre sus rentas sea esta de cualquier origen (independiente de si su fuente de ingresos está dentro o fuera del país).
El impuesto a la renta son los ingresos que se le informan al Servicio de Impuestos Internos (SII) provenientes de rentas (honorarios), ganancias, arriendos e ingresos extraordinarios en general.
Diferenciación entre impuestos
Entendiendo qué es este impuesto, ahora podemos especificar que dentro de la operación de renta hay dos tipos de impuestos: Los de primera categoría y los de segunda categoría. La diferencia de estos radica en el tipo de contribuyente. A continuación te explicamos ambos casos:
Impuesto de primera categoría
en esta categoría se gravan los ingresos provenientes de una actividad empresarial. Empresas comerciales, extractivas, agrícolas, de servicios e industriales. Adicionalmente, los ingresos obtenidos mediante rentas de capitales inmobiliarios, pensiones, bonos, dividendos y rentas vitalicias, también.
Impuesto de segunda categoría
Esta categoría es para todos aquellos que trabajan para una empresa y reciben un sueldo base. Dietas, honorarios, participaciones y similares de igual manera ingresan aquí. En el fondo, esta categoría fue creada por el SII para todos quienes obtienen ingresos bajo el trabajo dependiente.
La definición de estas dos categorías se creó con el fin de diferenciar a quienes son trabajadores y a quienes son empresa como tal.
Antes de realizar la declaración de renta es importante que revises el Formulario N° 22, ya que acá se registran el Impuesto Global Complementario o Adicional, el Impuesto Anual a la Renta y recuadros informativos.