El 2025 se vislumbra con expectativas moderadas para la economía chilena. De acuerdo con los testimonios de los gremios empresariales, recopilados por La Tercera, existe un consenso. Aunque la inversión comenzará a salir del «sótano», no se anticipa un crecimiento vigoroso.
En este sentido, cada sector presenta sus propios desafíos y proyecciones, con diferencias significativas que dependen de su situación actual y los riesgos que enfrentan.
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A sólo meses, esta es la proyección de los gremios
La conclusión es clara. El 2025 se proyecta como un año de recuperación lenta, sin grandes saltos en el crecimiento económico.
El desafío principal radica en abordar los riesgos que enfrentan cada uno de los sectores para impulsar una reactivación más sólida. Para ello, la inversión y la mejora en la eficiencia de las políticas públicas serán claves para dinamizar la economía y alcanzar un crecimiento sostenido.
Si bien no se vislumbra un panorama de auge, existe un consenso entre los gremios en que es posible sentar las bases para una mejor recuperación en el mediano plazo. La clave estará en ejecutar medidas que promuevan la inversión, aseguren el financiamiento y afronten los costos crecientes, especialmente en un contexto global y local desafiante.
Sectores en cuestión
A continuación, exploraremos las expectativas de los seis gremios empresariales más representativos del país.
Construcción: Un año de inflexión con desafíos persistentes
El sector de la construcción es uno de los más afectados en los últimos años. Sin embargo, para 2025 se espera un cambio de tendencia.
La Cámara Chilena de la Construcción proyecta un crecimiento sectorial de entre el 3% y el 5%, con un sesgo al alza. Esto se debe, en parte, a:
- Los menores niveles de comparación.
- Inversión en proyectos mineros y de energía que impulsarían la infraestructura productiva privada.
No obstante, el panorama no es completamente alentador.
Según el presidente del gremio, Alfredo Echavarría, la oferta de viviendas disponibles asciende a unas 105.000 unidades. De ellas, el 36% están listas para entrega inmediata, un récord en años recientes.
Sin medidas concretas para reactivar la demanda, la cifra podría mantenerse estancada. Los principales riesgos incluyen la baja demanda en el sector inmobiliario y la necesidad de financiamiento para las concesiones de obras públicas.
Industria: Sin grandes saltos, pero con expectativas de crecimiento
La Sociedad de Fomento Fabril muestra un cauto optimismo.
Su presidenta, Rosario Navarro, anticipa que la industria crecerá levemente por encima del Producto Interno Bruto, con una expansión del 2% al 2,5%. Sin embargo, advierte que para alcanzar tasas de crecimiento del 4% es necesario dejar de hacer «más de lo mismo» y apostar por la modernización del sistema político.
Uno de los retos más significativos para la industria son los altos costos laborales y la inseguridad. La Sofofa aboga por una normativa ambiental más eficiente y una agilización en los permisos sectoriales para facilitar la inversión, sin sacrificar los estándares. Además, el gremio colabora con las autoridades para combatir el crimen organizado, que afecta tanto a la industria como al tejido social.
Comercio: Lento pero seguro
Este sector no espera grandes sorpresas para 2025. El crecimiento se proyecta entre el 2% y el 3%.
La lenta recuperación de la demanda interna, tras varios años de estancamiento, plantea un desafío para los comercios, que buscan atraer a los consumidores en un contexto de inflación moderada y costos crecientes.
Para dinamizar el sector, será crucial ofrecer incentivos que estimulen el consumo y adapten las estrategias de venta a un mercado más exigente. A medida que se estabilice el poder adquisitivo de la población, el comercio podría beneficiarse de una demanda interna más robusta.
Minería: Estancamiento persistente
El sector, siendo un pilar de la economía chilena durante décadas, no anticipa grandes cambios en 2025. La producción minera seguirá en niveles similares a los actuales. Es decir, esta mantendrá un estancamiento que ya suma dos décadas.
Los principales obstáculos para el crecimiento del sector son:
- La falta de nuevos proyectos de gran envergadura.
- Los desafíos en la regulación y el desarrollo sostenible.
Banca: Crecimiento modesto en las colocaciones
Para la banca, el 2025 podría representar un respiro tras cinco años de estancamiento en las colocaciones. Se espera un crecimiento del 2%, impulsado por una leve recuperación de la demanda de crédito. Sin embargo, la incertidumbre en torno a la política monetaria y las tasas de interés plantea desafíos.
El sector bancario deberá adaptarse a:
- Un entorno regulatorio cada vez más exigente.
- Un consumidor que busca mayor transparencia y productos financieros que se adapten a sus necesidades.
Agricultura: Ajustando expectativas
El sector agrícola ha revisado sus expectativas a la baja. Inicialmente, se proyectaba un crecimiento del 2%, pero la cifra se ha ajustado a 1,6%.
La agricultura enfrenta múltiples retos, entre otros:
- El cambio climático.
- Escasez hídrica.
- Costos de producción.
- Políticas comerciales.
Si bien se espera una leve expansión, será fundamental implementar estrategias que aseguren la sostenibilidad y eficiencia del sector para mantener la competitividad en los mercados internacionales.
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